Si eres nuevo en el gimnasio, comenzar con una rutina de 3 días es la mejor opción. Este tipo de planificación permite trabajar todos los grupos musculares sin sobrecargar el cuerpo, dándole tiempo suficiente para recuperarse y adaptarse. Además, es fácil de seguir, evitando que el exceso de entrenamiento te lleve a fatiga o desmotivación.
Uno de los principales beneficios de entrenar 3 veces por semana es que permite progresar de manera constante sin riesgo de lesiones. Para los más novatos, es recomendable empezar con ejercicios multiarticulares y con poco peso, de modo que el cuerpo se adapte sin sufrir agujetas excesivas. Esto facilita la constancia y evita que abandones después de la primera semana.
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Rutina-de-Gimnasio-de-3-dias-para-principiantes.pdf_compressedPrincipios básicos: cómo entrenar si eres nuevo en el gimnasio
Antes de comenzar cualquier rutina, es fundamental conocer algunos principios básicos:
- Calienta antes de entrenar: Dedica al menos 5-10 minutos a movilidad articular y ejercicios cardiovasculares ligeros para preparar el cuerpo.
- Ejercicios multiarticulares primero: Son los más efectivos para ganar fuerza y masa muscular en menos tiempo. Algunos ejemplos son la sentadilla, el press de banca y el peso muerto.
- Usa poco peso y enfócate en la técnica: La clave al inicio no es levantar mucho peso, sino ejecutar correctamente cada movimiento.
- Descansa entre series y días de entrenamiento: Un buen rango de descanso entre series es de 45-90 segundos. Además, respeta los días de descanso para que el cuerpo se recupere.
- No olvides los estiramientos: Ayudan a reducir la rigidez muscular y mejoran la movilidad a largo plazo.
Con estos principios en mente, pasemos a la rutina.
¿Cómo dividir la rutina de gimnasio en 3 días?. Ejemplo de entrenamiento de 3 días a la semana hombre y mujer
El objetivo de esta rutina es entrenar todos los músculos al menos dos veces por semana, priorizando los movimientos básicos y asegurando un progreso constante.
Día 1: Pecho, tríceps y piernas
- Press de banca con barra – 4×10
- Fondos en paralelas (asistidos si es necesario) – 3×12
- Sentadilla con barra – 4×10
- Prensa de piernas – 3×12
- Extensiones de tríceps en polea – 3×12
- Elevaciones de talones para gemelos – 3×15
Día 2: Espalda, bíceps y core
- Dominadas asistidas o jalón al pecho – 4×10
- Remo con barra – 3×12
- Peso muerto rumano – 4×10
- Curl de bíceps con mancuernas – 3×12
- Plancha abdominal – 3 series de 30-45 seg
- Crunch en máquina – 3×15
Día 3: Full body con ejercicios multiarticulares
- Peso muerto convencional – 4×8
- Press militar con barra – 3×10
- Dominadas asistidas o remo en polea – 3×12
- Zancadas con mancuernas – 3×12
- Curl de bíceps con barra – 3×12
- Elevaciones laterales – 3×12
Se recomienda aumentar el peso progresivamente cuando la técnica sea correcta y no haya fatiga excesiva.
Claves para progresar sin estancarte
- Mantén una sobrecarga progresiva: Aumenta el peso o las repeticiones gradualmente para seguir mejorando.
- Registra tu progreso: Apunta en una libreta o app cuánto peso levantas en cada sesión.
- Cuida la recuperación: Dormir bien y comer adecuadamente son tan importantes como el entrenamiento.
- Sé constante: No se trata de entrenar un mes y abandonar; los resultados llegan con el tiempo.
Errores comunes que debes evitar
- Entrenar con demasiado peso al inicio: Puede provocar lesiones y desmotivación.
- No calentar ni estirar: Aumenta el riesgo de lesiones y limita el rendimiento.
- Ignorar la técnica: Un mal movimiento puede afectar las articulaciones y frenar tu progreso.
- No darle importancia a la alimentación: Sin una nutrición adecuada, los resultados serán mínimos.
Nutrición básica para potenciar tus resultados
La alimentación es clave para maximizar los efectos del entrenamiento. Algunas recomendaciones básicas incluyen:
- Asegurar suficiente proteína: Fuentes como pollo, pescado, huevos y legumbres ayudan a la recuperación muscular.
- Consumir carbohidratos complejos: Aportan la energía necesaria para entrenar sin agotarte.
- No olvidar las grasas saludables: Aguacate, frutos secos y aceite de oliva son esenciales para el rendimiento.
- Hidratarse correctamente: Al menos 2 litros de agua al día ayudan a evitar la fatiga.
Consejos finales para mantener la motivación y la constancia
- Fija metas realistas: No esperes cambios drásticos en pocas semanas; enfócate en mejorar poco a poco.
- Encuentra un compañero de entrenamiento: Puede ayudarte a mantener la disciplina.
- Disfruta del proceso: Si ves el gimnasio como una obligación, será difícil mantenerte constante.
Siguiendo esta rutina y estos consejos, cualquier principiante puede progresar sin caer en errores comunes. Lo más importante es la constancia y el compromiso con el proceso.